Nuestro cuerpo nos habla constantemente y nos da señales (que si le hiciéramos caso), nos ayudarían a prevenir las grandes crisis de estrés.
El estrés puede ser agudo, por una situación puntual y presente en nuestras vidas hoy, o crónico y sostenido. El estrés crónico puede haber comenzado por una situación difícil, o de mucha inseguridad e incertidumbre. Es posible que nuestra memoria celular todavía registre la «necesidad de defenderse» o que nuestro cuerpo nunca se haya recuperado del todo del esfuerzo de sobrevivir el conflicto. El estrés crónico es peligroso, porque nos mantiene a la defensiva constantemente, corriendo el riesgo que, eventualmente, nuestras «artillería de defensa» (el sistema inmune del cuerpo) se agote. Así entramos en patrones de fatiga crónica, síntoma de estrés adrenal o ataques de pánico!
El estrés tiene síntomas físicos y emocionales… Quizás todavía no te diste cuenta que estas estresado!
Posibles señales de estrés
- Marcada pérdida de la concentración.
- Sensación de cansancio, aun al despertarnos.
- Despertarse demasiado temprano/dificultad para dormirse, pesadillas.
- Incremento en el consumo de alcohol, de cigarrillos o drogas para relajarse.
- Aumento o disminución de peso.
- Aumento de la irritabilidad
- Pérdida del sentido de la perspectiva.
- Tendencia a apartarse de actividades sociales.
- Aumento de la susceptibilidad ante las críticas.
- Cambios en los hábitos de alimentación.
- Tensión.
- Rebeldía.
- Dolores de estómago en forma de nudos.
- Manos temblorosas.
- Tics nerviosos, como por ejemplo en los párpados.
- Pérdida de la confianza en sí mismo.
- Fallas de la memoria.
- Incómoda sensación de presión.
- Palpitaciones.
- Mandíbula tensa.
- Comerse las uñas.
- Náuseas.
- Diarrea o estreñimiento.
- Ataques de pánico.
- Sentimientos de furia, agresión y hostilidad.
- Tendencia a las lágrimas.
- Aspecto descuidado.
- Problemas sexuales
- Agitación física (tamborilear con los dedos o piernas inquietas).
- Boca seca.
- Manos húmedas, dedos fríos.
- Color gris en la piel.
- Aspecto demacrado.
- Fuertes sentimientos de culpa.
Pide ayuda médica y emocional si:
- Tienes sensaciones de pánico, como vértigo, respiración rápida o latidos cardíacos acelerados.
- Eres incapaz de trabajar o desempeñarse.
- Tienes miedos que no puedes controlar.
- Estás teniendo recuerdos de un evento traumático.
Las sesiones de EFT-tapping te pueden ayudar!
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Directora de la Escuela de Sanación Profunda donde puedes aprender a sanar tus propias emociones y optativamente formarte como Facilitador bajo su sistema integrado de sanación. Dirige la formación on line de EFT-tapping y es la creadora del sistema Sanación Profunda.