Habiendo acompañado y ayudado a tantísima gente , a través de las sesiones de sanación emocional, a soltar y dejar ir a sus seres queridos fui desarrollando herramientas y aprendiendo, desde el dolor y el sufrimiento del otro. Siempre me decía a mí misma, después de una sesión «de soltar» como las llamo yo que ojala tuviese todas las herramientas y pudiera recordarlas y utilizarlas cuando me toque a mi tener que soltar y dejar ir a un ser querido…

Estoy atravesando el proceso de acompañar a mi papá en sus últimos días, llego el momento de utilizar todo ese aprendizaje para mí misma, y para mi familia…

Pensé que en este boletín era apropiado compartir esto que hoy me sirve a mí, y que quizás algún día te sirva a ti también…

Recuerdo hace muchos años haber leído el libro tibetano de la vida y la muerte. Lo que más me impacto del libro en su momento fue el consejo de poder hablar de lo que está pasando, ponerle nombre, llamarla por lo que es, y mirarla de frente, con aceptación. Negarla y pretender que no va a pasar «nada» no ayuda a nadie.

Poder hablar de ella, entre los familiares y también y por sobretodo, con la persona que está muriendo…que haría si supiera que es su etapa final? Quizás necesite saldar alguna cuenta, hablar con alguien, perdonar o pedir perdón…Que necesita esta persona para poder irse en paz?.

«Esconderle» lo que está pasando quizás no sea la mejor idea… Quizás si supiera lo que está pasando podría prepararse mejor…

Pienso que el proceso de muerte es a veces más largo de lo que uno quisiera y esto es porque nos está dando esa oportunidad de aceptar, de cerrar, de saldar cuentas, de decir «te amo». Es un proceso importante de preparación, que aquellos que pierden seres queridos en accidentes o repentinamente no viven, y su duelo después es más largo, porque nadie estaba preparado.

En mi experiencia como terapeuta veo que mas allá de como haya sido nuestra relación con este ser querido durante nuestra vida, lo que hagamos o dejemos de hacer durante el proceso de partida es clave durante la etapa de duelo. La etapa final en la vida un ser querido nos da la oportunidad para reconciliarnos, para pedirnos perdón, para decir te amo, para dar un abrazo, quizás para escuchar las palabras que necesitábamos escuchar.

Como podemos ayudar durante el proceso de muerte?

Podes pensar en tu ser querido utilizando las siguientes palabras poderosas, y completando las frases como lo sientas….

«LO SIENTO POR…
PERDONAME POR…
TE PERDONO POR…
ME PERDONO POR…
ACEPTO QUE…
GRACIAS POR…
TE AMO»

Podes también invitar a otros familiares a conectar con tu ser querido desde estas palabras… Quizás podes decírselas en voz alta, en su presencia, si no podes, utilizarlas cuando pienses en el… Y por supuesto, puedes invitar a tu ser querido a utilizarlas también.

Estas palabras tan poderosas pueden ser utilizadas en vida, en el velatorio, y durante la etapa de duelo. Muchas veces la etapa de duelo esta teñida de culpas por cómo se transito el proceso de muerte, y estas palabras nos ayudarán a aceptar también que mientras nuestro ser querido se estaba muriendo nosotros hicimos lo mejor que pudimos en ese momento.

Cuando la etapa de duelo es muy prolongada (a veces lleva muchos años), y cuesta aceptar la muerte de un ser querido es importante buscar ayuda profesional. Hay muchas herramientas que pueden ayudar a soltar…para poder seguir nuestro camino en paz, y permitirle a nuestro ser querido que siga su camino en paz también.

Y que podemos hacer si estamos físicamente lejos?

La distancia física no tiene nada que ver con la distancia energética. Uno puede estar a cientos de kilómetros y sentirse muy cerca afectivamente. Hay veces en que es imposible llegar, estar presente.

Entonces, podemos meditar cada día, y conectar alma a alma, corazón a corazón con nuestro ser querido, y hablarle igual, como si lo tuviéramos delante nuestro, aprovechar para decirle lo que necesita escuchar de nosotros para irse en paz, abrazarlo.