Siempre me he considerado una Maestra de Alma; es parte de mi contrato sagrado. Fui maestra mucho antes de dedicarme a las artes de sanación, enseñando desde química hasta buceo. Cuando comencé mi camino como sanadora, fue una experiencia maravillosa y reveladora. En el momento en que me di cuenta de que, además de ayudar a sanar, podía enseñar a sanar, experimenté un giro clave en mi vida.
¿Cuánto más perfecto podía ser?
Lo que realmente me mueve es la posibilidad de ayudar a otros a sanar para dejar de vivir una vida a la defensiva y en piloto automático, guiándolos en su camino de despertar a una vida consciente y plena. En este viaje, mi arquetipo de Maestra se fusiona con el de Liberadora, creando un espacio donde cada persona puede florecer. Por ello, creé el sistema de Sanación Profunda y la Formación de Facilitadores, donde vuelco e integro mis pasiones, comprometiéndome a brindar herramientas y conocimientos que transformen vidas.
He tenido el privilegio de compartir esta pasión con estudiantes maravillosas, quienes me han enseñado tanto como yo a ellas. Sus palabras y agradecimientos me motivan a seguir brindando lo mejor de mí en cada clase.
Te comparto algunos testimonios que reflejan el impacto de nuestras interacciones y el poder transformador de la Sanación Profunda, y no hago esto simplemente para “tirarme flores” a mí misma, sino para compartir de alguna manera la expansión que creamos juntas en cada clase:
“Cris es un ser mágico, amoroso y lleno de luz. Cada encuentro es una experiencia transformadora que me inspira a seguir adelante.”
“La generosidad de Cris al compartir su conocimiento y su pasión por la enseñanza nos hace sentir afortunadas de aprender de ella. Su compromiso y cuidado son invaluables.“
“Agradezco cada momento compartido. Cris tiene la capacidad de abrir puertas en nuestro interior y empoderarnos para reconocer nuestros propios dones.”
“La claridad con la que enseña y su autenticidad son una guía constante. Es un honor tenerla como maestra.”
“Cris irradia amor y fuerza en cada clase. Su forma de transmitir conocimientos es inspiradora y crea un espacio seguro para nuestro crecimiento.”
Estos testimonios son un recordatorio del poder de la conexión humana, que trasciende la pantalla, y de cómo, al compartir nuestras experiencias, podemos elevarnos mutuamente.
Si sientes el llamado de unirte a este camino de sanación y transformación, estaré aquí para acompañarte con todo mi amor y dedicación.
Si querés aprender y formarte para dar sesiones significativas que transforman vidas, te espero en la Formación de Facilitadores de Sanación Profunda.
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