Este sencillo ejercicio te ayudara a mover la angustia para que no se estanque en nuestro cuerpo ni en nuestro pecho.

Para ello:

  • Coloca los dedos índices y medios de cada mano a dos centímetros de cada lado del esternón, entre la primera y la segunda costilla.
  • Frota vigorosamente por unos 30 segundos en esta área buscando mover «congestión» o dolor
  • Si eres consciente de las causas de tu angustia, puedes también pensar en ello mientras frotas la zona.
  • Si al frotar esta zona hay dolor o tensión, frotar al menos una vez al día, hasta que suelte la congestión.