Muchas veces, lo que nos ata al pasado son las emociones de arrepentimiento y de culpa…

Nuestra culpa puede ser muy grande, o muy vieja…pero no importa cuán grande o cuan vieja sea, todavía podemos darnos la oportunidad de soltar y de sanar. Otras veces somos nosotros los que tenemos que perdonar, pero nos sentimos llenos de enojos y resentimientos, que probablemente guarden en ellos una gran tristeza…
El metal nos conecta con la angustia que nos aprieta el pecho y no nos deja respirar con liviandad.

A veces perdonamos «intelectualmente», es decir desde la cabeza: ya entendimos que teníamos que perdonar a la persona en cuestión, la ponemos en nuestras oraciones y en nuestras buenas intenciones, le cantamos mantras y buscamos genuinamente perdonarla…sin embargo, y aun sintiendo que ya la perdone, «preferimos no sentarnos en la misma mesa», o mejor no compartir el mismo espacio, o se nos vuelve difícil comportarnos con naturalidad en su presencia…quizás se nos tensa el estomago, o nos transpiran las manos, o se nos agita el corazón ante la posibilidad de un encuentro… Todo esto indica que si bien tenemos la intención de perdonar, todavía no es suficiente, todavía no logre este perdón profundo…

perdon

Como logramos el perdón profundo?

El perdón profundo no está en nuestra cabeza, y no se alcanza buscando «convencernos a nosotros mismos» de que ya perdonamos. El perdón profundo sucede a nivel sutil, en nuestros cuerpos sutiles, reconectado los cortocircuitos energéticos
que la persona (todavía!) nos genera.

Lo que no podemos perdonar nos “ata” emocionalmente y en negativo a la persona. Es como si esa persona tuviera un “gancho” en nuestro ser. Alguna parte de nuestro cuerpo siente ese “gancho energético”.

El perdón profundo se logra al “devolverle el gancho” a la persona que necesitamos perdonar. Entonces, perdonamos al otro y a nosotros mismos, nos liberamos del gancho que nos unía hasta entonces en negativo… revalorizamos la experiencia que nos causo tanto dolor, agradecemos el aprendizaje que nos dejo y seguimos nuestro camino….en libertad.