Dicen que nacer es nuestro proyecto más importante y también es nuestro proyecto más exitoso “porque nacimos y aquí estamos”! Parece ser que la forma en la que transitamos nuestro nacimiento será la forma en la que transitaremos también  los proyectos importantes de nuestra vida.

  • Nacimos solos o nacimos con ayuda de fórceps?
  • Nacimos a tiempo o nacimos apurados, a las corridas o ansiosos antes de tiempo?
  • Nacimos después de tiempo porque no nos animamos a salir y encarar la vida?

Qué nos dice nuestro nacimiento de nosotros mismos HOY?
Qué nos dice nuestro nacimiento de la forma en que encaramos nuestros proyectos y nuestra actitud ante los desafíos de la vida?

Esperamos la ayuda de un tercero que decida por nosotros, nos adelantamos y nos mandamos aún si no estamos listos o procrastinamos y no nos decidimos a encararlos?

«Nací con fórceps, y aún hoy… para los proyectos importantes necesito ayuda… que otro decida por mi, que otro me saque las papas del fuego, que otro se haga cargo de la decisión final» Leandro, Buenos Aires.

«Llegamos al hospital a último momento, a mi mamá la llevó un vecino en su auto de carreras… será por eso que siempre llego a último momento y a las corridas?”  Alejandra, Traslasierra.

«Pase mi primer mes en incubadora… todavía siento una pared fría entre yo y mis seres queridos» Eugenia, Buenos Aires.

Son muchos los factores que condicionan nuestros primeros primeros dos años de vida y no sólo nos condicionan sino que nos enseñan a sobrevivir. Me refiero al primer año dentro de la panza y el primer año fuera la panza dónde desarrollamos las conexiones neuronales para sobrevivir.

Todavía percibimos las emociones de nuestra mamá adentro de la panza, es decir: las emociones de nuestra mamá generaron la química hormonal que nos gesto. No es lo mismo una mamá tranquila relajada contenta y satisfecha con su vida, con su embarazo, con su entorno familiar y su situación marital que una mamá angustiada, con miedo, con culpas, con ansiedad, con proyectos frustrados o una pareja que se está acabando…en cada caso, la química hormonal será diferente.

El estrés maternal puntual o sostenido durante el embarazo es uno de los factores que hacen que los bebés retengan reflejos primitivos. Si los reflejos no maduran las consecuencias de esta inmadurez neuronal podrá ser sostenida durante toda la vida e incluso la vida adulta de la persona.

Como vemos son muchos los factores que condicionan nuestros primeros años.

Nuestros primeros nueve meses de embarazo, la etapa perinatal (alrededor del nacimiento) y el primer año de vida son claves en el desarrollo emocional y neurológico del bebé y determinarán la conducta, el manejo de las emociones,  la capacidad de aprendizaje, el comportamiento social y la  motricidad fina y gruesa del futuro niño y adulto.

Qué podemos hacer en relación a esta etapa de nuestra vida tan crucial?

Podemos acceder nuestra memoria celular para liberar las emociones que percibimos de nuestra madre y que todavía condicionan nuestra nuestro accionar y nuestra actitud.

Si sentí miedo o senti rechazo es probable que haya desarrollado actitudes para evitar seguir sintiendo ese rechazo. Quizás busco la aceptación a cualquier precio; quizás desde la panza me sentí responsable de la felicidad de mi mamá y todavía hoy así lo siento. Las emociones que percibimos en nuestra vida intrauterina todavía condicionan nuestra forma de reaccionar en un altísimo porcentaje de nuestro día a día. Si a esto le sumamos la forma en la que nacimos entenderemos mucho de cómo somos y de cómo fuimos constituyendo nuestra personalidad.

A través del trabajo combinado de la memoria celular y de la integración de los reflejos primitivos desarrollaremos nuevos grados de libertad es decir a liberar emociones estancadas y ayudar a las conexiones neuronales que no maduraron a su debido tiempo a que lo hagan de una vez, ya que cuando los reflejos primitivos están integrados nos posibilitará tomar decisiones desde una libertad plena y no a reaccionar desde el miedo y la carencia.

Entonces la posibilidad de integrar los reflejos primitivos está disponible tanto para los niños como para los adultos. Las neurociencias confirman la neuroplasticidad de las células del cerebro y esto se traduce en que aún en la adultez podemos generar nuevas conexiones neuronales.

En la búsqueda de la libertad plena, en la búsqueda de circuitos neuronales que fomenten y faciliten la toma de decisiones de adultos seguros de sí mismo y de quienes son.