Los reflejos son los bloques fundamentales en la construcción y el desarrollo humano tanto en el útero como en la primera infancia y juegan un rol crucial en el desarrollo humano en términos de cognición, movimiento, salud psicológica y comportamientos sociales.

Los patrones maduros de los reflejos nos ayudan a detenernos y a pensar antes de reaccionar de forma automática o inapropiada.

Las conexiones neurológicas que usamos para las habilidades de lenguaje, concentración, escritura, lectura y matemáticas se desarrollan a través de estas pequeñas conexiones en un sistema nervioso muy complejo y a través del desarrollo del movimiento, múltiples reflejos aparecen y se integran y nos proveen la habilidad de correr, saltar y hacer deportes.

Los reflejos integrados reducen el estrés de tratar todo el tiempo un «poquito más» o de esforzarnos constantemente y sentir que nuestros esfuerzos no son suficiente, porque la conexión no se activa armoniosamente para comunicar lo que necesitamos al cerebro.

Las conexiones reflejas maduras o completamente integradas nos permiten lograr cosas importantes con facilidad y sin estrés innecesario. Uno puede pensar con mayor claridad, tiene la habilidad de actuar correctamente y moverse con suavidad. El nivel de integración de nuestros reflejos primitivos determinará nuestra calidad de vida, desde nuestra habilidad para movernos libremente a nuestra capacidad cognitiva.

‎Cuando uno o más reflejos fallan en integrarse o madurar y no trabajan en sinergia con el sistema nervioso central, pueden existir las condiciones neurológicas del espectro del autismo.

Algunas de las razones por las que los reflejos son retenidos:

  • Genética
  • Estrés maternal durante el embarazo
  • Consumo de alcohol y otras drogas durante el embarazo
  • Estrés del bebé durante el nacimiento
  • Nacimiento prematuro
  • Toxinas del entorno ambiental
  • Falta de movimiento o gateo
  • No estimulación del bebé o tiempo de juego
  • Mala alimentación y una flora intestinal mala
  • Heridas en el cerebro
  • Cesárea
  • Lactancia
  • Vacunación, componentes en las vacunas
  • Químicos en los pesticidas

Los reflejos se integran en diferentes etapas durante una línea de tiempo hasta que comienza en las primeras semanas de la concepción y continua mayormente hasta el primer año de vida, afectando y condicionando el progreso del niño en todos los niveles.

Integración de los reflejos primitivos

Todos tenemos la capacidad para hacer las conexiones neurológicas. Quizás lo que hace falta es un pequeño empujón a través del movimiento y la integración de los reflejos.

La integración de los reflejos primitivos nos beneficia a todos tanto a los más jóvenes como a la población mayor. Cada uno de nosotros puede beneficiarse de mental y físicamente de la integración.

A través de la integración de los reflejos primitivos uno puede alcanzar un mayor desarrollo humano y maximizar su potencial.

  • Forman parte del proceso natural del desarrollo humano.
  • Ayudan al niño a atravesar su infancia, desde procesos involuntarios y no-intencionales hacia procesos voluntarios, controlados e intencionados.
  • Los reflejos y las reacciones impulsivas juegan un rol protector y trabajan a nivel de nuestra supervivencia, por lo tanto impiden funcionar a los sistemas superiores  de razonamiento y conciencia.
  • Los estudios muestran que la retención de los reflejos primitivos en el bebé o en el infante constituye la mayor causa subyacente en los problemas de aprendizaje y conducta.
  • Cuando los reflejos no se integran, seguirán activos en el cuerpo del individuo haciéndole sentir hipersensible y causando muchas dificultades en la vida cotidiana. Hiperactividad, dislexia, comportamientos disruptivos y erráticos, problemas de coordinación, de memoria, de habilidades cognitivas, de concentración y de desórdenes de atención como ADD y ADHD.
  • La falta de reflejos posturales puede verse como la continuación del control subcortical (cerebro reptil) sobre las funciones neuromusculares y por ello el comportamiento limitado y estereotipado. El control voluntario refleja el grado de control cortical del individuo, desde aquí proviene el comportamiento con propósito.
  • La integración de los reflejos primitivos desarrolla el camino hacia las funciones superiores de nuestra mente: la percepción, la concentración, la memoria, los pensamientos y otros procesos intelectuales se vuelven controlados e intencionales.

La integración de los reflejos primitivos nos permite

  • Suplantar comportamientos de miedo (base de las adicciones y de las compulsiones)
  • Suplantar comportamientos de inseguridad e ira
  • El miedo, la inseguridad y la ira mantienen al individuo en un estado de «defensa» (produciendo la química hormonal del estrés).
  • Activar un estado de confianza, de calma, de tranquilidad profunda.
  • Al integrar los reflejos primitivos, comenzamos a generar una nueva química corporal que promueve el crecimiento del individuo desde la totalidad de su SER, la química hormonal de las endorfinas y la testosterona.

«Es importante tomar conciencia de que el cerebro humano puede gastar su energía en:

  • La supervivencia, protegiendose o
  • El crecimiento, desarrollandose

Estas dos funciones no existen simultáneamente porque implican una química totalmente diferente.
Nos protegemos o nos desarrollamos…»
Robert Hooke 1993, Resiliencia.

Si pensas que vos o tus seres queridos podrían beneficiarse de trabajar con los reflejos primitivos… no dudes en escribirme!!

 

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