Quizás hayas decidido ”cortar con todos”, ” dejar de hablar con aquellos que te hicieron sufrir”, ” sacarlos de tu vida”… Pero… ¿Están todavía en tu cabeza? ¿Discutes con ellos cada mañana? ¿Le reprochas a tu esposo lo que hubieras necesitado de tu papa?

Entonces…tu niño herido sigue presente en tu vida, y sigue determinando tu respuesta emocional HOY.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
No necesariamente con tus padres, o tus hermanos, sino con los seres de tu vida hoy. Con tus hijos, con tu pareja, con tus amigos…

¿Por qué es relevante entonces sanar nuestro niño herido?

¡Para dejar de sufrir por los tormentos del pasado! (Que si ya los re viviste mil veces en tu cabeza, es probable que además estén sobre dimensionados, agrandados, exagerados…)⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Para disfrutar tu vida hoy, con una nueva aceptación de lo que hubo, de lo que fue…y de lo que puede haber…si ACEPTAS y SUELTAS…

Pero soltar en serio, no simplemente sacarlos de tu vida, o sacarte vos de su vida…

Deja de perder el tiempo en resentimientos, culpas y reproches…
Sana por vos, sana por tus hijos, sana por tus seres queridos…
Nunca es tarde para creSER.

Si estás listo para sanar tu niño interior y conectar con tu propio poder personal…sumate al Sanando!

Algunas señales de que tu niño interior está herido:

  • Te enojas con el otro y lo culpas de todos tus males.
  • Te tomas todo personalmente, te ofendes con facilidad.
  • Estas siempre a la defensiva.
  • Resentis tu historia y tu pasado.
  • Estás parado en la desconfianza, en la rigidez, en el miedo.
  • Boicoteas constantemente tus oportunidades.

A medida que sanamos nuestro niño interior aprendemos a:

  • Confiar en nosotros mismos y en lo que sentimos
  • Hablar de los que nos pasa y mostrar nuestra vulnerabilidad
  • Decidir por nosotros mismos
  • Pedir ayuda y delegar
  • Priorizar nuestras necesidades
  • Conectar con el deseo y los sueños 

Sanar nuestro niño interior nos ayuda a creSer, y a expresar la potencia de nuestro SER ¡Ayuda a TU adulto a recordar y reconectar con las verdades que TU niño ya sabía, y fuiste olvidando en el camino!

Recuerda que…
Si tu niño interior está herido, tu adulto de hoy sufre.